Erotismo
L'origine du monde.
Los Matices de Eros
Gabriel Sergent
Fotógrafo
Estos últimos años he estado trabajando en un proyecto llamado ¨Los Matices de Eros¨, representando las obras de arte que más admiro desde mi punto de vista, más moderna y transgresora donde el culto al cuerpo y a la naturaleza en conjunto suelen ser los protagonistas.
Fotografías intensas, llenas de color, composiciones pictóricas y mucha simbología.
Muestro en este artículo algunas Fotografías del proyecto.
Via Láctea.
LA MUSA DEL COMIC
por Mario Domínguez
Tacones altos. Tacones cercanos.
Por: Ximena Jordán. ximejordan@gmail.com
Los primero taconcitos
Comienzo el artículo de este mes haciendo una alusión a una película del director español Pedro Almodóvar llamada Tacones Lejanos, la cual toma por escena el mundo del travestismo y por ende, incluye personajes ocupando esta tan codiciada prenda: los zapatos de tacón. O simplemente, tacones, como les decimos en México.
PUNTO G. EXPOSICIÓN ERÓTICA
"La fuerza del sexo"
Por Taller 56
Taller 56, siguiendo con su ciclo de Exposiciones, a invitado a varios artistas a una Muestra Colectiva.
El tema en esta ocasión es una de las fuerzas fundamentales que mueven al ser humano y con mayor razón a los artistas, el EROTISMO.
El cual es presentado desde distintos puntos de vistas y distintas técnicas, por cada uno de los artistas invitados.
La exposición estará abierta al público en general desde el día 30 de Agosto al 16 de Septiembre de 2006.
DEBIÓ SER UN ANIMAL DE SUEÑO
Desde Panamá, Rolando Gabrielli
Plantada en la rotunda estética de su arquitectura visual, hembra de huesos ardientes, animal vertebrado en la magnífica, brutal esencia de lo serenamente irracional, Henriette Théodora Markovic, se dejó caer desde Buenos Aires, a sus 19 años, en el París de los años veinte, de todos los sueños posibles y los que se inventaban cada día en la atmósfera surrealista. Había nacido en Francia, París, pero estudió hasta esa edad en la reina del Plata. Venía con más de cinco sentidos, dispuesta a comerse con los ojos, la piel, el mundo que se le presentaba alucinante en la gran vitrina parisina. Alta, morena, sensual, dormida como un trébol, la enigmática baraja, el Tarot de quien se llamaría artísticamente Dora Maar, entraba al juego de la vida.
A Dora Maar se le conoce como la amante de dos mitos del arte y la literatura, monstruos sagrados, iconos: Georges Bataille y Pablo Picasso. Fue muchas más que eso, apéndice de artistas e intelectuales, imagen pasional, audaz vitrina de sí misma, antología de sus noches. Así escribe Bataille en su libro El Poder de la Palabra , un texto titulado: El Erotismo. " En medio de un enjambre de muchachas, desnuda Madame Edwarda sacaba la lengua. Ella era, para mi gusto, encantadora. La elegí: ella se sentó cerca de mí. Apenas tuve tiempo de responder al mozo: tomé a Edwarda que se abandonó: nuestras bocas se juntaron en un beso enfermo.
KARINA BARG - CYNTHIA ISAKSON
Por Carlos Barbarito
KARINA BARG [2] CASI INOCENTE, CASI A SALVO
Todo es fotografiable - me dijo una vez un amigo fotógrafo. Hasta entonces, en mi cabeza de poeta que incursiona no sin culpas en las artes plásticas y en la fotografía, el asunto era diametralmente opuesto: un fotógrafo - por razones de ciencia o de conciencia, de razón o de corazón, debía elegir entre los caminos uno y por allí transitarlo hasta el final y luego, entonces sí, emprender una nueva ruta. Pablo Garber, si mal no recuerdo, expresó que Karina Barg -de ella es quien hablo aquí- no se detiene a pensar qué es lo que va a fotografiar, y si mal no recuerdo comparó a su cámara fotográfica -la de Karina- con una red. ¿Qué atrapa Karina Barg con su cámara-red? No exagero si afirmo que todo. Y para que no haya lugar a dudas, parece decirnos la fotógrafa, allí están sus cuatro elementos: aire, tierra, agua y fuego. Y ya estamos en otro mundo, en un mundo precientífico, en un cosmos antiguo, remoto y que sin embargo habita en cada uno de nosotros. Karina Barg nos invita a bajar al fondo, a quitarnos capas de cultura, a quedarnos sólo con lo esencial, casi desnudos. Al decir casi desnudos quiero decir casi inocentes. Tal vez sea tarde para ello.
Nos vestimos demasiado y nos olvidamos que significa estar desnudos. El fondo queda demasiado lejos y perdimos la sonda capaz de alcanzarlo. Nos queda el deseo, tal vez podamos todavía ver un poco más, por debajo de las ropas, un poco más por debajo de la piel. En esto pienso cada vez que veo una fotografía de Karina. Y pienso que su arte cuadra en un estado de cosas donde todo parece suceder por accidente, por azar, empujado por una especie de resignación cósmica. Pienso, de nuevo, que es tarde.
BETTIE PAGE. ATRACCIÓN Y PERTURBACIÓN EN EL SIGLO XX
Por: Alvaro Oliva
Bettie Mae Page nació en Nashville, Tenesee, el 22 de abril de 1923 y llegó a la cúspide de su carrera en los años cincuenta.
En decenas de fotografías es posible ver a Bettie Page, el emblemático icono "pin-up" de los 50, contrayendo su abdomen, y mostrando el característico abultado cuerpo de la mujer de mediados del siglo XX. Su mirada apacible no fue suficiente para calmar los ánimos de ciertos norteamericanos de esos años que no pudieron reconocer el valor de sus imágenes donde manipulaba látigos arriba de unos dantescos tacos.
La particular idea de mostrar a Page amarrada o con modelitos inusuales despertó una insoportable curiosidad y repudio en la sociedad estadounidense que estaba más concentrada en alabar a figuras tales como James Dean o Monroe y no a esta chica dispuesta a manipular la realidad con fotos fantasiosas que se vendían por doquier. Pero Page es mucho más que una dama cubierta de cueros, es una modelo con identidad, de esas estrellas de constelaciones irrepetibles que vivió en una época aún conservadora pero que no la intimidó para ser plena.
ARTE, CARNE Y LITERATURA
Texto: Carlos Yusti
Descubrí primero mi deseo de ser escritor que mi sexualidad. Tenía diecisiete años cuando alguna prostituta de un lamentoso lenocinio de la Zona Sur Valenciana me enseñó de qué iba el sexo. La cosa más que placentera estuvo algo enlaberintinada, pero desde ese momento quedé enmujerado, vaginizado y enredado en ese aroma de metal dulce que exhalan los cuerpos femeninos. Como digo esa prosti me llevó al puerto seguro del deseo hecho carne, pero para ese momento ya me había leído una treintena de clásicos, todo Julio Verne, la "Paideia" de Wener Jaeger, a Moro, San Agustín, Voltaire y había garrapateado mis primeros ensayos y poemas.
Luego de mi primera experiencia porno quise enterarme más del asunto. La lectura de algunos clásicos del erotismo me llevó a considerar que entre pornografía y erotismo existe una línea muy delgada, pero ambas, tanto en la vida como en la literatura, se entremezclan y a veces es bastante complejo establecer diferencias claras y precisas.
¿ME REGALAS TU CALZÓN POR FAVOR?
Por Iris México
Lo más normal durante los días más recientes es que, si eres hombre y te encuentras conmigo, Iris México, escucharás:
• "¿Me regalas tu calzón por favor?" ; )
Si me preguntas por o para qué, te comento que estoy elaborando una colcha patchwork, realizada con undies que cubrirá una camita rosa en la ambientación de una recámara de artista... Esta obra se presentará por primera vez en el Festival de cine erótico en México, del 2 al 5 de junio, en la sala de armas de la Magdalena Mixuca.
Después de la sorpresa inicial, los egotrips o las reacciones varían entre sorpresa, pena, enojo, cooperación, seducción, curiosidad, etcétera. El primer calzón que obtuve fue un día que no lo pedí, después de la sesión de fotografías con Pancho Cachondo; el diputable me regaló sus calzones diciéndome que esperaba que me trajeran buena suerte, ya que cuando una teibolera le regalo su tanga, para él fue de buen agüero... Blanca y de considerable tamaño, guardé dicha trusa junto con mi boa de plumas rojas en la bolsa rosa mexicano con asas.
TERCER MUNDO
Desde Costa Rica, Rodrigo Quesada Monge
Voula era una griega preciosa, compañera de un gigantesco cocinero turco. Ambos eran propietarios de un pequeño restaurante que se ubicaba en el sector oeste de Berlín. Bien conocido por su nombre, Tercer Mundo, el lugar era frecuentado sobre todo por intelectuales decadentes y exiliados que procedían de varias partes de América Latina, Asia y África.
Tuve la suerte de visitarlo por primera vez, cierta noche en que una pareja de amigos, él alemán y ella chilena, me llevó al sitio para que probara la comida turca. Ahí la volví a ver. La había conocido en los pasillos de la Universidad de Berlín, cuando uno de los colegas me la presentó como una de las mejores estudiantes extranjeras en esa casa de estudios. En aquel entonces yo usaba una melena hirsuta y negra, la que cuidaba como si fueran mis ojos. Fue posiblemente eso lo que le llamó la atención, porque la forma extraña y escrutadora con que Voula me revisó de la cabeza a los pies, solo pudiera haber sido atribuida al impacto que mi voluminosa cabellera le produjera. En una ocasión, en el metro, dos alemanas me pidieron un cachito de pelo. Totalmente ebrias, esa madrugada me presté a que las dos bellas muchachas juguetearan con él durante todo el trayecto de regreso a mi departamento.
Pero cuando la conocí, Voula me miró de hito en hito por un buen rato. Luego me di cuenta que había cierta atracción. Sin embargo, la noche que visité su restaurante pude percatarme también de su excelente español, el cual quería practicar conmigo en el momento en que su cocinero turco se lo permitiera.
LAS CEPILLADAS DE MELISSA - EL AMOR, ESA VENTILACIÓN PÚBLICA Y HÚMEDA - DEL OBELISCO AL RÍO MAPOCHO, EL PASO DE GANSO DE MELLISA
DEL OBELISCO AL RÍO MAPOCHO, EL PASO DE GANSO DE MELLISA
Por Rolando Gabrielli
Medida en el olvido de su tórrido pasado, cruzó la cordillera en la esponjosa fama de la piel sobre el escaparate, el cuerpo adolescente que fue oficio de sus noches y mañanas, llegó a Santiago de Chile, como el hilillo descolgado del Mapocho, sin el brioso cauce, Qué fue deste río profundo, remolino, torbellino de un indisimulado gozo, que se fizo la infanta Mesalina P., que lo probó todo, como si fuera una fiebre sobre las sábanas. Un Santiago gris, apagado por el smog, pero más salvaje en el sexo virtual, recibió a esta siciliana, que abrió su isla y playa, el fruto de su carne, al uomo sapiens , al uomo fálico .
Flotó en la atmósfera la pregunta después de sus declaraciones en Buenos Aires, que fue de esas noches, aquestos caballeros, esos Don Juanes de doradas, húmedas sábanas, que se fisieron, Oh, Señora?. La memoria es la reina del olvido.
MONTSE MORILLO O LAS POSIBILIDADES DE LA SENSUALIDAD
Texto: Carlos Yusti
El erotismo y la sensualidad en la vida y el arte no son posturas estéticas programadas y son más bien producto de un enfoque particular de la belleza. El trabajo pictórico de Montse Morillo posee una carga innegable de sensualidad y erotismo muy bien dosificados. El cuerpo fragmentado de la mujer en su pintura también le dice al espectador sobre sus puntos de vista de lo femenino, de ese eterno femenino que es un todo ensamblado de partes.
Montse no pinta una realidad lineal y mucho menos continua. La realidad a fogonazos. La belleza desarticulada y la sensualidad desmembrada para ofrecer un discurso plástico que recurre a trucos de la estética fotográfica. Así pinta un plano cercano de un rostro, de un cuerpo que parece que se está pintando todavía en el lienzo. Sus rostros parecen mirarnos de reojo, parecen escrutar al espectador. Estos rostros y estos cuerpos fraccionados tienen un toque perverso, tienen un halo de nocturnidad a pesar de luz limpia y los colores claros.
SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO EN EL CINE
Desde Chiapas, México: Humberto Yannini Mejenes
Imagina un cine en penumbra, con unas butacas tan reconfortables como espaciosas, semivacío. Imagina, además, que nos sentamos en la parte posterior, donde en veinte hileras de butacas a la redonda no hay ni un alma. Sólo hay un vigía que eventualmente hace unas rondas con su lámpara sorda que irremediablemente anuncia su llegada a través de los espaciosos pasillos.
Llegamos cuando la película ha empezado. Nos sentamos e inmediatamente comenzamos a fajar con deleite. La penumbra nos cubre con su manto gris plomizo, lo cual nos permite irnos abrazando cada vez con más pasión.
DE BERLÍN A GÉNOVA
Dos fenómenos sociales (con trasfondos económicos y de política vital) conmovieron a Europa en julio.
Cheo Morales H.
Frankfurt a.M.- Alemania.
Agosto 2001
Lo primero fue la gigantesca concentración - algo más de un millón de personas - amantes del culto a la música techno - rap, lo sensual, a la exhibición de los cuerpos desnudos, el alcohol, otras drogas, y un largo etcétera de excitantes que se arrastran desde siglos olvidados, de los cuales se desprende la costumbre terrenal a los festejos de adoración al sol, el cuerpo y la sexualidad sin tapujos, y de los cuales no son ajenos los germano-sajones.