Reflexión
CUERPOS COMTEMPORÁNEOS: DE SPINNING, SUDOR Y LÁGRIMAS
Walther Maradiegue
Abre paréntesis 1
Abre paréntesis 2
Cada vez que paso cerca al gimnasio más cercano a mi casa, no puedo evitar deslumbrarme ante uno de espectáculos matinales favoritos: decenas de bicicletas estacionarias, ocupadas por otros tantos clientes que usan e interaccionan con ellas. Podría decirse que se trata de una orquesta que avanza en un ritmo semejante (pero no perfecto), que puede variar según los gritos de un trainer a la vez sensual que riguroso. Como es de esperarse, esta orquesta tiene músicos imperfectos que no “avanzan” al mismo ritmo que la masa perseverante, pero están ahí precisamente para ser como ellos, para algún día lograr la meta que probablemente hace pocos días se habrán impuesto: estar en forma.
TODO A SU TIEMPO.
SOBRE EL CONTEXTO CONTEMPORÁNEO Y "NO MÁS CLAVOS", ESPACIO INDEPENDIENTE.
“Show me the best”, No Más Clavos, 15 de marzo de 2007.
Toda realidad tiene un carácter mortalmente serio; y es la moral misma la que, fundiéndose con la vida, nos impide guardar fidelidad a nuestra juventud, no manchada por ninguna realidad.
Thomas Mann, Relatos de mi vida
Por Pedro Pablo Bustos.
El ethos contemporáneo, su hábito canónico, debe marcar lógicamente diferencias con su estación pretérita. El compendio de los rasgos que lo definen como lugar, alcanzado por su tiempo, reconoce dos arquitecturas: analógica y digital, deudoras de presencias universales expandidas por el impulso capitalista, generador de una cultura internacional popular, apurada a su vez por antiguas estrategias mentadas por las empresas colonizadoras patrocinadas por la doctrina de la cruz, pioneras en la ubicuidad de los símbolos totémicos, revestidos de presencias ausentes. Algo que mediante el empleo de los diferentes medios sensibles, fue indispensable para generar y mantener el poder de la Iglesia Católica, a nivel planetario, hoy lo es para la hegemonía de las transnacionales.
De este modo, la “aldea global” porta un sello capitalista inexcusable −hoy en estado tardío y de tendencia neoliberal, tras concluir la pugna con el socialismo−, siendo la mercadotecnia y la publicidad sus aliadas implacables, gestoras de sus predicamentos, por cierto para ello, usuarias vehementes de las “Tecnologías de la Información y la Comunicación”, herramientas sensibles para el funcionamiento de la sociedad contemporánea en todas sus capas, la cual posee títulos variados –generados y regenerados a partir de la segunda mitad del siglo XX en adelante−, supeditados a los rasgos que buscan acentuar, que se ven entrelazados hasta llegar a puntos en común.
Estela de Raimondi, cultura Chavín de Huantar,
maestros wachumeros del Perú Arcaico.
UTERODISEA Y DESECLIPSE EN CHAVIN DE HUANTAR
/NOTAS SOBRE UN PALEOPARAJE
Por S. Alfsen-Romussi
/primero, autorretrato en ruta y pasajero único del bus (catarácter:
comme je descendais des fleuves impassibles*),
cuando coitan tutelares las dolencias su pulenta chacra de nodos y
disidentan solaciones,
melodían ozonas morganas, proan rectas camélidas consortes y
transcriptas
ribosomas sonajas,
luego los volvimientos turgen, se cuecen focos por el dorso del solfeo,
daturan
las turberas resistencias sus
axiales rimas y aminoácidas,
Imagen portada catálogo “Paso de cebra”.
EL TRAYECTO DE UN SÍMBOLO.
Por Pedro Pablo Bustos.
La condición “contemporánea” del arte se presenta a veces ingobernable. Y tomo el adjetivo en su acepción temporal, no estilística. Siendo la práctica curatorial, como recurso en boga (del francés vogue), una de las instancias que hace, sino visible, al menos perceptible, dicha anarquía.
Pero esta ingobernabilidad no debe ser juzgada a priori, porque tal postura conduce a nada. En contraste ha de ser comprendida, analizada en su mérito, en lo que de ella es cualidad irrepetible −lo cual no impide establecer finalmente juicios de valor sobre lo expuesto−.
“Paso de cebra”, del 19 de marzo al 27 de abril de 2013, en Sala de Arte Las Condes. Curada por el artista visual Cristian Velasco −debutante en estas lides, también buen amigo de sus amigos−, presentó a un grupo de jóvenes artistas chilenos, practicantes de formas artísticas diversas, puras e híbridas, transformados en el contenido de un símbolo trastocado, al ser incluidos en un hablar y un andar metafóricos, al ser incluidos diría, en una obra colectiva.
Por lo tanto, si el curador–artista, como escribe la periodista Catalina Mena en el catálogo de la muestra, asume la selección de las obras y los artistas que conforman esta muestra como una especie de proyección de su propia sensibilidad (1), es importante indagar en los antecedentes y referentes que sostienen al título y a la imagen de portada (que se replica al interior) del documento. El desplazamiento y la movilidad siempre han sido parte de los intereses de Velasco, lo demuestran dos intervenciones urbanas que realizó los años 2006 y 2012 –siendo la segunda una réplica y de la cual se extrae la imagen en cuestión−, las cuales arrastran anécdotas que suelen ocurrir a los artistas que utilizan la calle como soporte de obra: imposibilidad de completarla, intervención policial, prescripción. Pero al ejercer la mímesis y no indicar que las señales eran válidas solo para el mundo del arte, uniendo galerías y talleres de artistas, arrastraron también los peligros del engaño. La calle es un espacio significativo, en la plenitud del término, donde la instrucción oficial reza que los pasos de cebra son líneas transversales empleadas en calzadas, donde los vehículos deben detenerse para que transiten los peatones.
TÍRATE UN SÚPER FLAUTAZO MAMITA LINDA
Sergio Alfsen-Romussi
Tírate un súper flautazo mamita linda pa disipar los funestos comentarios que hoy impregnan los medios de pseudo-comunicación y desinformación publicitaria sobre el poder de tus plantas elementales, garabateando a diestra y siniestra sus ancestrales usos ceremoniales, desaparece con tu sublime canto medicinal ese triste fardo de ignorancia suscitado por la oscura paranoia de unos cuantos pendejos jugando a la salvación del mundo, en especial de ese ridículo susodicho autodenominado “chantares de la oscuridad”, quien con su esquizoide cobardía pretendía manipular una delicadísima y profunda herramienta de la Tierra y que lamentablemente sólo pudo darle un penoso y nefasto manejo, verdadera antítesis del legítimo y auténtico uso Shipibo de la Ayahuasca, rito de tradición milenaria sólo practicada por un grupo selecto de maestros dieteros, sacerdotes planteros y vegetalistas que dedican su vida desde el nacimiento hasta la muerte a estudiar el lenguaje perfecto de la naturaleza y a ejercer las prácticas de sanación a través de los cantos elementales de las plantas (ver apéndice), NADA MAS ALEJADO de ese irrisorio títere que creyó ilusamente saber del poder de una planta sagrada y que no llegó ni siquiera a vislumbrar su más mínimo acorde, payaso enajenado que en su grotesco delirio se pretendió iluminado cuando sólo lo alumbraba la enferma ampolleta de su razón corrupta, profeta únicamente de sus trastocados espejismos, en fin, esas alucinaciones mueren contigo y para siempre inepto brujo de juguete…..la única luz verdadera que brilla con el fulgor del bien y la bondad y la belleza es aquel inocente espíritu sacrificado por tu demencia, víctima de tu perversión farsante, pido que la insondable y mayéstica energía de la naturaleza lo libere a la beatitud eterna y su alma pulcra refulja en la sinfonía del origen, pequeño y dulce niño que las crisálidas transparentes del pleroma te agasajen los dones más puros del amor incondicional ……
..entonces tírate un súper flautazo tierna mamita linda de los elementos, esfuma el despilfarro fraudulento de opiniones contra tus principios que hoy saturan la prensa del mercado, pues no saben de lo que hablan, despeja la exuberancia de tus jardines imaginarios, basamenta tus templos fractales y orgánicos contra el analfabetismo dogmático de este sistema destructivo y opresor, qué sabe ese oscuro armamentismo farmacéutico de los gobiernos acerca del fundamento electromagnético de la vida en el planeta Tierra, sutil esfera de agua flotando en el vacío, qué saben de esos ritos primigenios del ser humano en alabanza al Gran Misterio….por eso y contra la verborrea televisiva imperante denostando tus flores holográficas LANZATE UN ICARO QUIRURJICO DE SANACION, e invoco a los curanderos antiguos de América a lavarnos de toda esta mierda propagandística de colonialismo psíquico: Machis rayenes del edén mental del Mapu, arcanos Bancos Murayas del prístino Ucayali amazónico, Yatiris Aymaras de la whipala teseracto hijos del relámpago, sacerdotes matemáticos Mayas de la respiración holística, artistas-sabios Toltecas de la Tollan turqueza del cielo, Mara’akames Wixárikas del Híkuri arcoírico de Wirikuta-desierto genético, ilustres Kachinas Hopi de la Kiva uterina extraterrestre, médicos-cantores Diné (Navajo) de los diagramas del alma en la arena, guerreros-águilas Lakota Oglala-Sioux descifradores del viento y danzadores de las plumas digitales del termorreactor nuclear fotónico, Wi-wan-yang-wa-shi-pi……en fin, a todos los maestros depositarios del conocimiento trascendental de la existencia humana, que nos limpien con su sabiduría elemental de esta paranoica confusión que sólo nos entrampa y frustra en un caos babilónico de conceptos prostituidos y sentidos malversados, entonces que viva la conciencia profunda de la vida y sus virtudes magnánimas….puro coraje de colibrí-pantera……pura gratitud y gratuidad…..a todos los jóvenos y jóvenes enamorados de la vida……
UN SEGUNDO PARA DUDAR
María Inés del Águila
Las sucesivas notas que comenzaré a escribir de ahora en más, tienen como finalidad generar algunas dudas. Al menos las suficientes para destruir algunas certezas de nuestro tiempo… al menos del tiempo que lleva la ciencia moderna, el capitalismo, la teoría de la evolución y el progreso, la noción de individuo y la de pecado. El tiempo que lleva también el sesgo femenino de casi todas las tentaciones cristianas. Permitámonos asimismo dudar de las certezas construidas desde la cosmovisión dualista hegemónica de occidente: naturaleza o cultura; objetivo o subjetivo; hombre o mujer; bueno o malo; paz o guerra; desarrollo o subdesarrollo; ciencias duras o ciencias blandas; ciencia o creencia; religión o mito; negro o blanco y así sucesivamente. Preguntémonos ahora, en qué situación de poder nos hallamos si nos ponemos de uno u otro lado de cada uno de estos pares de oposiciones. Allí vemos que estos dualismos nada tienen de natural, porque todos, todas y “tod@s” sabemos de la existencia de “instancias intermedias”. Todo lo cual nos demuestra que no dejan de ser, las oposiciones, más que construcciones históricas, epocales y profundamente sociales. Por lo cual, además, no dejan de ser más que construcciones desde un punto de vista. Punto de vista que se vuelve hegemónico. Hegemonía que implica un poder consensuado. Hegemonía peligrosa si se torna intolerante a lo diferente. Dualidades que son definitivamente políticas, encubiertas bajo el nombre de “científicas”, producto del pensamiento “racional y lógico”.
Pensemos finalmente cuánta destrucción ha implicado en la historia de la humanidad, una simple construcción ideológica: esto “o” lo otro. Jamás un “y”, un “en”… un “con”, una simple coma… Cuántas vidas, de todo tipo, han sufrido debido a lo dificultoso que nos es aprehender y asumir la diversidad.
Hoy me ha surgido la necesidad de problematizar algo que en los últimos tiempos se viene agitando. No solamente desde los medios de comunicación masivos (la televisión principalmente), sino desde variados grupos y movimientos sociales de todo el mundo. Un tema que hasta hace algunas décadas atrás hubiese parecido irrisorio ponerlo en debate, pero que hoy en día se ha vuelto un tema de “mayor seriedad”, al menos así lo presentan algunos medios.
Marisol Destrabeau, Picasso y yo
LA TRASVALORACIÓN DE PICASSO (II)
Mario Rodríguez Guerras
Continuamos analizando los comentarios del libro sobre Picasso [1]
RETRATOS: Sobre la (im)posibilidad de configurar una versión pictórica de la memoria en Chile
CAPÍTULO II
Ana Karina Lucero
altazor_2004@yahoo.es
El proyecto y los acuerdos
De acuerdo a lo anteriormente descrito, podemos observar los primeros factores u orientaciones que determinaron el proceso de transición chileno. El acápite que acabamos de iniciar abordará someramente los acuerdos políticos que permitieron que se derivara de un régimen autoritario a uno democrático, pero también nos situará desde el quiebre institucional original (si es que resulta pertinente utilizar esta palabra) hasta la “redemocratización del país” que según Godoy, era uno de los compromisos del régimen militar1.
Dicha promesa fue posteriormente reafirmada en un acto público (el Discurso de Chacarillas, episodio que cobró un cariz pavorosamente ritual, acaecido el 9 de julio de 1977). La definición de democracia expuesta por Pinochet en su discurso estaba absolutamente disociada de la concepción ampliamente socializada; ajena por lo demás, a las democracias pluralistas occidentales.
Para Pinochet la democracia debía configurarse como un constructo “autoritario, protegido, tecnificado e integrador”. Con posterioridad a dicha declaración, se produjo una gran difusión de la concepción de “democracia” que el gobierno autoritario se proponía darle al país. Este proyecto tuvo carácter de fundacional, y en él, se pueden encontrar las bases del régimen político que más tarde quedará plasmado en el documento constitucional de 1980.
LA TRASVALORACIÓN DE PICASSO (I)
Mario Rodríguez Guerras
1
El libro de Peter Warncke sobre Picasso [1], por lo que dice en la introducción de Ingo F. Walter, parece tener la intención de rendir un homenaje al genio, sin embargo, existen numerosas expresiones que más bien parecen contener la intención de enterrarle. Entre numerosos halagos se mezclan frases de menosprecio y rebajamiento de su obra. Especialmente vemos este tipo de expresiones en el anteúltimo capítulo, el 16, titulado El viejo salvaje, posiblemente como colofón a toda una exposición en la que se ha mezclado, como hemos dicho, halagos y descalificaciones. Entre numerosos aciertos a la consideración de su obra se intercalan comentarios que hacen dudar del valor de su trabajo. Se nos asemeja a una manzana envenenada con la que no se pretende matar nuestra persona sino nuestra opinión sobre el artista. Éste libro debe ser leído con mucha precaución para elegir la sabrosa carne que contiene pero cuidando de no ingerir los nocivos ingredientes que le han sido añadidos.
HACIA UNA PO-ETICA DE LA ACCIÓN
(parte 1)
INTENTOS DE UNA PERSONAL HISTORIA SOBRE LA PERFORMANCE
Por ELI NEIRA
poesiaccion@gmail.com
Voy a comenzar este escrito sobre performance interrogando a la palabra. ¿Qué es una performance? ¿Qué significa “Performance”? Si somos rigurosos y vamos al diccionario tenemos que “performance” es una palabra del inglés que no tiene traducción literal al castellano y que más o menos se podría entender como “rendimiento” o “desempeño”. Al menos así la traduce el google, que no será ninguna autoridad en materia de traducciones pero es lo que hay y es lo que mas se usa.
Si “performance” significa desempeño, rendimiento, el artista de performances seria entonces una suerte de artista del rendimiento. Si esto fuera así cabria preguntarse acerca de qué tipo de rendimiento estamos hablando cuando hablamos de performance, ¿Como el rendimiento de un deportista? ¿O el de una vaca lechera? ¿O como un lavalozas que rinde mucho más?
En lo personal creo que el “rendimiento” si bien algo tiene que ver, no es la mejor palabra para definir lo que entendemos por performance, arte de acción o poesiacción (como prefiero llamarla yo).
Me sucede que en tanto sujeto (a) que practica el arte de las “performances” yo no hago esto que hago por rendimiento sino por liberación. La Liberación es diferente al rendimiento. Sobre todo desde que sabemos que la liberación no “rinde”( mas que problemas en muchos casos). Yo hago performances por un deseo de liberación personal y colectiva. No obstante lo impopular que se encuentre la “liberación” en tiempos de capitalismo salvaje donde todo tiene que reportar alguna visible ganancia. ¡Y mas vale! porque esta liberación, lo es justamente en función de las mil y una formas que toma la esclavitud capitalista en el mundo hoy.
Este lugar digamos “complicado” por libertario, ha sido siempre el lugar del artista de performances. Ahí ha estado desde los orígenes de este arte, en los inicios del siglo XX con los dadaístas y surrealistas, los ultraístas, los futuristas y todos los que quisieron en su momento cuestionar al buen arte burgués. Yo creo que hoy el artista de la acción continúa trabajando en esa “zona roja” de la cultura, pese a la creciente domesticación de los “circuitos de arte”. Y eso es lo que hace de la performance una actividad de fuerte raigambre poética más que escénica o plástica.
Pese a la vacuidad de los vernisages y otras pelotudeces con que el stablismen intenta adormecer al artista de la acción, éste sigue ahí en la zona peligrosa; solo, haciendo algo que va contra toda lógica, algo que su familia, amigos, vecinos y cercanos no entienden y que no le genera dinero, sino todo lo contrario, lo hace gastarlo, la mayoría de las veces. Ahí está, generalmente en pelotas, con frío, con hambre, con vergüenza, con dolores de todo tipo, con una seriedad de tumba (incluso cuando trabaja con el humor), dispuesto a todo con tal de conmover a un público (cuando lo hay) que lo mirará todo el tiempo como si de un marciano se tratase.
Ahí está el artista de la performance poniendo el cuerpo como un soldado de Dios en una guerra santa, por mandato supremo. En definitiva, como el maniaco que dicen que es, dispuesto a todo con tal de llevar su exhibicionismo hasta las últimas consecuencias.
RETRATOS: SOBRE LA (IM)POSIBILIDAD DE CONFIGURAR UNA VERSIÓN PICTÓRICA DE LA MEMORIA EN CHILE
Capítulo I
Ana Karina Lucero
altazor_2004@yahoo.es
Transición: Pactos, consensos y memorias
El marco/pacto democrático que se instala en Chile con posterioridad a la dictadura militar, al plebiscito de 1988 y al triunfo del “No” en el año 89, no constituye el mismo modelo de democracia previo al golpe acaecido en 19731.
El pueblo- si es que el vocablo puede invocarse bajo este nuevo esquema-; a partir de los años noventa, está sujeto a numerosos enclaves autoritarios que se sobreponen al orden político-institucional vigente, los cuales abarcan desde entidades de índole militar que no se someten completamente a los lineamientos establecidos por el gobierno civil, la legitimación de senadores designados (práctica que hace algunos años fue abolida, pero que ha sido retomada de manera perniciosa por los últimos gobiernos); un sistema electoral fallido que sobrerrepresenta a las minorías tensionando la soberanía, hasta la puesta en marcha de políticas económicas inconsultas- que muchas veces afectan o perjudican a sus aparentes beneficiarios-.
En el caso de Chile, la consolidación de la democracia de los pactos o de los consensos, responde a un arquetipo tomado por Arend Lijphart2, quien defiende una propuesta de democracia consensual o consociativa que incluye en su constitución, la promoción de un sistema semipresidencial o parlamentario de gobierno que se sostenga en grandes coaliciones y que a su vez, pueda contar con ciertas herramientas, como por ejemplo, la posibilidad de vetar a las minorías (impidiendo con este gesto, que se configuren alianzas o acuerdos que integren nuevas vertientes).
Uno de los actores que cobró mucha relevancia dentro de la elaboración de esta colosal arquitectura teórico-práctica denominada “transición”, fue Edgardo Boeninger3. Boeninger retoma el planteamiento de Lijphart y lo adecúa a esta nueva etapa país. De allí entonces, que sostenga que la concertación constituye: “una tendencia de la democracia contemporánea (…) un estilo de relaciones políticas y sociales, en que la negociación y la búsqueda de acuerdos, predominan sobre la confrontación”4.
Asimismo, en el plano económico y social afirma que el paradigma concertacionista, está basado en acuerdos que son resueltos mediante criterios de unanimidad emanados de los estamentos participantes en dichas discusiones. Dicha estrategia, cobra mayor relevancia cuando es aplicada u orientada hacia el sector empresarial, ya que lo defiende de decisiones políticas que apelen al beneficio de las mayorías, y que por esta misma razón, los afecte negativamente en su condición de facción poderosa e influyente.
APOLOGÍA DE PAPA NOEL
Hace varios días escuchaba a un sacerdote quejarse de que Papa Noel (1) había ocupado demasiado protagonismo en la Navidad Occidental desde hace ya varios años, en contraste al rol que debería tener Jesucristo en esta fiesta cristiana, “pues es su cumpleaños”. Esta queja venía acompañada de un imperativo a sus oyentes de evitar la figura de Papá Noel en sus hogares, centros de labor, clubes, entre otros, donde tuvieran alguna capacidad de decisión estética en épocas navideñas. Por la reacción de la misma audiencia, podría decirse que todos estaban de acuerdo con la opinión del sacerdote, o por lo menos, resignados a estarlo.
Sería en vano describir en estas breves líneas la maquinaria social total en que se ha convertido la Navidad Occidental, a tal punto que marca un punto de quiebre en todos los aspectos de la vida de nuestras sociedades. Estamos ante un evento cultural, con repercusiones económicas, políticas, y urbanas que nos hace recordar lo que no somos, pero que sería interesante intentar ser.
Pero no nos parece vano preguntarnos entonces. ¿Qué tipo de sujetos obedecen y cumplen estrictamente los requisitos de nuestra Navidad neoliberal? ¿Existe algún paradigma foucaultiano a donde podremos mirar nosotros, sencillos homo economicus extraviados en este pandemónium de luces, regalos, cenas y buenos deseos pasajeros?, ¿Algún salvavidas plástico madeinchina o energizante light mcdonaldófilo que nos muestre el camino para salir airosos de esta temporada multicolor?
Edificio de la Bolsa Mexicana de Valores en México DF, diseñado por el Arq. Juan José Díaz Infante N, 1990
Crear módulos celulares
de dimensiones sensoriales
donde se desarrolle en equilibrio
David Lynch
De la metáfora delirante a la fragmentación a la letra
David Lynch: el doble y el otro
Alberto Caballero
No me queda muy claro porqué emprendo la escritura de esta serie de artículos sobre la obra –magistral- de David Lynch. Quizás por haber dedicado tantos años a la investigación sobre la obra de Michel Haneke, en las antípodas de Lynch, compilada en mi libro: ‘La realidad ordinaria y la obra de Michel Haneke’. Quizás porque el año 2011 se lo he dedicado a la obra de John Cage, todo un descubrimiento para mí, que me ha llevado a poder pensar sobre el valor de ‘el silencio’ no solo para el arte sino para el sujeto moderno (serie de artículos publicados en Escáner Cultural). Quizás porque esto me ha llevado a leer con más detenimiento el trabajo fundante que hace Jacques Lacan sobre la obra de James Joyce, ‘la estructura como una escritura’. Si en Cage me quedó claro que la música es ‘a la letra’, ni para el instrumento ni para la voz, como objeto, demostrar cómo Lynch pasa de sus primeras películas, fundadoras de su obra, construidas como una metáfora delirante, a sus últimas donde poco a poco se va perdiendo toda narración, si alguna quedaba, para ir construyéndolas ‘a la letra’, fragmento a fragmento, será todo un reto. Quizás por el prestigio incuestionable que su obra ha adquirido no sólo a nivel académico y artístico, más allá del cine, tal que se ha hecho imprescindible para poder leer el derrotero que la imagen ha producido en el siglo XX: de Hitchcock a Lynch, es decir demasiado. Quizás por la densidad visual y de comprensión de su obra, tantas veces su visionado se hace insoportable, atravesar lo insoportable, poder decir algo sobre lo insoportable será parte de este trabajo, espero poder cumplir con cada una de las etapas señaladas y ofrecerles el recorrido prometido.
He dividido mi trabajo en etapas, quizás para poder seguir un programa marcado previamente, quizás para poder hacer etapas en el camino, etapas que no había podido realizar con anterioridad:
J.N.L., Kilroy was here [1]
EL GRAFFITI
Mario Rodríguez Guerras
El graffiti, expresión más alta del sentimiento de la cultura underground, se ha concedido a si mismo derecho de ciudadanía en nuestra cultura. Una de las causas de esta arrogación es la falta de una adecuada definición de lo que es el arte, que provoca que hasta los auténticos artistas nos presenten trabajos que, según un criterio más riguroso o, si se quiere, según un gusto más clásico, no se sabría si incluir entre una alta conquista de la humanidad por haber encontrado una nueva forma de expresión o entre la basura que debe ser eliminada por la mañana después de la fiesta de presentación. (Es de sobra conocido que en la exposición de Damien Hirst en la galería Mayfair, a la mañana siguiente de su inauguración, el personal de limpieza tiró la obra a la basura pensando que eran los restos de la fiesta. [2])