PREPARADOS PARA LA VISITA
PREPARADOS PARA LA VISITA
Por: Carlos Fonseca
Entra un joven muchacho, está algo tenso y acentúa una sonrisa en sus labios. Camina algo inseguro, se siente extraño, algo así como presionado por las miradas de todos. Está algo descuidado físicamente, su camisa cuelga por fuera de su pantalón, está su cabello despeinado por la brisa de la calle y su rostro suda un poco, se mira al reloj y seguido exclama casi entre dientes:
-¡Buenos días! ( mirando a la multitud matutina y cotidiana de trabajadores que se agrupan siempre en el pasillo de la fábrica)
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